Venga Tu reino
Mateo 6: 10
10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.Nuestro anhelo como hijas de Dios, es que Su reino sea establecido en esta tierra. Es muy evidente que el tema central de Jesús era el reino. Cuando Jesús inició su ministerio terrenal anunció que el reino de Dios se ha hecho “presente”, “cercano” (Mateo 4:17), por eso no debe asombrarnos que en la oración modelo dedicara una petición acerca de la venida del reino (Mateo 6:10). Pero ¿Qué es exactamente el reino?
La definición más común que conocemos de reino es aquella que lo puntualiza como un territorio en el que su jefe de gobierno es un rey o monarca. Para nosotras, las occidentales, entender el concepto de reino es mucho más complejo, porque no estamos familiarizadas con la monarquía. La idea que la mayoría tiene acerca de un rey, reinado y reino no favorece a la comprensión de la naturaleza del Reino de Dios. De hecho, el Reino de los cielos nada tiene que ver con un estado político, Jesús rechazó el ser proclamado rey (Juan. 6:15) y a Pilatos le dijo que su reino no era de este mundo (Juan. 18:36). Él sabía que el reino sobre el cual Dios reina no es un estado ni está confinado a un territorio.
Por otra parte, la expresión “reino” según la usó Jesús, tiene que ver con soberanía, autoridad y gobierno. En otras palabras es someternos al señorío de Cristo y que obedezcamos sus preceptos, hacer las cosas a Su manera, que es totalmente contraría a como las haces el mundo, que está dominado por el enemigo de nuestras almas.
Cuando clamamos «¡Venga tu reino!» estamos pidiendo que su salvación y señorío sean establecidos en los corazones de aquellos que hoy no le conocen, que las personas que están en tinieblas puedan ver la luz de Jesús. Además orar «¡Venga tu reino!» también es anhelar que nuestras vidas estén saturadas con la realidad de su reino. ¿Cuál es esa realidad? Una manifestación palpable de Su justicia, Su amor, Su poder.
Por último, orar «¡Venga tu reino!» también es una exclamación que expresa el anhelo del regreso de Jesús. Él vendrá a establecer su gobierno perfecto a una tierra renovada. En 1 Corintios 16:22 encontramos la palabra Maranatha, que significa, «¡Ven, Señor!» o «¡El Señor viene!».
Como ciudadanas del reino tú y yo somos embajadoras de ese reino que es justicia, paz y gozo. Así que somos las encargadas de la extensión del reino de los cielos, viviendo bajos sus estatutos.
¿De qué manera estás comprometida con la manifestación del Reino de Dios aquí en la tierra?
¿Cómo puede participar más activamente en la extensión del Reino de Dios?
Oración:
Señor, quiero comprometerme en la extensión de Tu reino donde me encuentro. que Tu reino y Su justicia sea mi prioridad. Que viva bajo los estatutos de Tu reino. En el nombre de Jesús, Amén.
Dios te bendiga
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