Ven a Él y descansa
Mateo 11: 28
28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
Anhelar el descanso es natural. Todas corremos y nos sometemos a un ritmo frenético que eventualmente nos obliga a ir más despacio, tomar un respiro para continuar. Ya sea descanso físico, emocional o espiritual, sabemos que tiene que haber una manera de descansar porque lo necesitamos.
Jesús nos dice que en Él podemos encontrar el anhelado descanso: Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. (Mateo 11:28). Es el llamado que Él continúa haciendo hoy.
Podemos ir a Él, sin importar cuán agotadas o agobiadas estemos, y pasar tiempo en Su presencia. ¿Quién no necesita ese descanso? Jesús es el refrigerio que anhelamos. “Vengan a mí todos”, nos dice (Mateo 11:28). Nadie está excluido, cualquiera que lo necesite puede ir ante Jesús. Qué verdad tan hermosa y liberadora, acurrucarnos a Su lado cuando sentimos que no podemos dar un paso más, y caer en Su fortaleza, amor y ternura para un descanso gratuito, lleno de gracia. Es lo que Jesús nos ofrece.
Puede que tu cansancio no sea como el mío, pero lo sientes igual. Acércate a Él, echando tus preocupaciones sobre Su regazo. Cuando Sus hijos claman, Él inclina Su oído para escuchar y lo mejor responde renovando nuestras fuerzas.
El descanso en Cristo vendrá. Y puede venir de diferentes maneras, según lo que necesitemos. Después de todo, Él nos hizo. Él sabe cómo nos formó y sabe el consuelo preciso, el fortalecimiento y el desarrollo del carácter que es adecuado para nosotras.
¿Te has sentido cansada en estos momentos?
Dedica tiempo para entregar tus cargas a Dios y luego pídele que las reemplace con el descanso de Su alma.
Dios te bendiga
Puedes escuchar este devocional en nuestro canal de Youtube en este link: https://youtu.be/eYRA3089RDc
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