Usa tu memoria para anclar tu fe
Salmo 77: 11-12
11 Prefiero recordar las hazañas del Señor, traer a la memoria sus milagros de antaño. 12 Meditaré en todas tus proezas; evocaré tus obras poderosas.
La memoria no es solo un privilegio, además la podemos usar para ayudar a acrecentar nuestra fe. La Biblia está llena de pasajes bíblicos que nos invitan a recordar. Estamos llamadas a revivir recuerdos significativos en la oración, en la adoración, en la celebración y aún en nuestra conversación.
En el Salmo 77, el escritor, Asaf, luchaba en medio de la tormenta, cuestionando la fidelidad de Dios. Pero Asaf revivió su fe al reflexionar sobre el pasado. ¿Ha olvidado Dios tener piedad, O ha retirado con Su ira Su compasión? Entonces dije: «Este es mi dolor: Que la diestra del Altísimo ha cambiado». Me acordaré de las obras del SEÑOR; Ciertamente me acordaré de Tus maravillas antiguas. Meditaré en toda Tu obra, Y reflexionaré en Tus hechos (Salmo 77:9-12).
Al igual que Asaf, tú y yo podemos renovar nuestra fe recordando el pasado, no solo la historia colectiva del pueblo de Dios, sino también nuestras propias historias. ¿Cuáles son los momentos espirituales clave y los recuerdos de tu vida que han anclado tu fe? Tal vez Él te sostuvo cerca durante una temporada de dolor. Quizás te sorprendió con una segunda oportunidad. Esos recuerdos preciosos son tuyos, tu historia de fe con tu Padre. Escribamos esos recuerdos, meditemos en ellos, compartámoslos y demos gracias a Dios una y otra vez.
Cada vez que recordamos, celebramos el amor de nuestro Padre celestial. Honramos Su poder, Sus obras y Su carácter. Lo mejor de todo es que recordamos que Él siempre se acuerda de nosotras. Y ese es el ancla que nuestras almas siempre necesitan
¿De qué manera recordar la manera en que Dios ha actuado en nuestra vida en el pasado nos ayuda a afianzar nuestra fe?
¿Cuál es un recuerdo de tu propia vida que te recuerda la fidelidad de Dios?
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Oración:
Padre, recuerdo Tu paciencia, Tu provisión y Tu poder. Que nunca olvide que has sido fiel en el pasado y te confío mi futuro. En el Nombre de Jesús, Amén.
Dios te bendiga
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