Una actitud de gratitud - 5 de Marzo 2024

Actualizado: 6 mar

Una actitud de gratitud

Lucas 17: 11-19

Versículo destacado  15-16. 15 Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz, 16 y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y este era samaritano.

Diez leprosos le pidieron a Jesús que los sanara y Él lo hizo. Pero sólo uno regresó y alabó a Dios (Lucas 17:15-16). ¿Cuán a menudo somos como los otros nueve? Muchas veces Dios hace algo grande por nosotras y lo tomamos como algo común y no nos rendimos en gratitud a Él. En realidad la ingratitud es más frecuente de lo que deseamos. Hay algo de arrogancia en esa actitud, pensar que lo merecemos, olvidando que lo que recibimos de parte de Dios es por Su gracia. En realidad no nos merecemos nada.

Lo sorprendente no es que sólo uno de ellos regresa a dar gloria a Dios por el milagro recibido, sino que el único que regresa es un samaritano, un extranjero con quienes los judíos no se trataban. Estos leprosos estaban condenados a un sufrimiento inimaginable, y sus vidas son transformadas de una manera asombrosa, pero apenas uno de ellos regresa y da gracias a quien lo ha mirado con misericordia. y con Su poder lo ha sanado.

.Éste leproso al ver la increíble misericordia que Dios había tenido con él, no podía sino adorarlo, rendirse en gratitud a Jesús. Entendía que no mereía recibir nada del Maestro, pero Él en su infinita bondad y misericordia, derrama Su gracia sobre su vida.

La pregunta de Jesús aún resuena. ¿Uno solo regresó? (Lucas 17: 17-18) La gratitud escasea realmente. Ser agradecidas por la obra de Dios en nuestras vidas es un indicador de nuestra identidad como Sus hijas. Recuerda cada día lo que el Señor ha hecho y hace en ti. Recuerda Su perdón, Su amor, Su misericordia, observalos en cada circunstancia de tu vida… Y agradece. Aprovecha cualquier oportunidad para agradecer.

¿Somos agradecidas?

¿Nos detenemos a contar las misericordias y bondades de Dios para con nosotras?

Oración::

Señor, que pueda cultivar una actitud de gratitud. Que no de por sentada las bendiciones que recibo de ti sin merecerlo. En el nombre de Jesús, Amén.

Dios te bendiga