Un nuevo linaje
1 Pedro 2:9
9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;
Saber que somos amadas y que somos hijas de Dios debe llenar nuestra vida de valor, pues esta nueva identidad trae consigo los privilegios que se adquieren al pertenecer a la familia de Dios, como lo dice Romanos 8:17 “Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.”,
Así como obtenemos privilegios por ser hijas de Dios, también adquirimos responsabilidades, por eso el apóstol Juan nos motiva diciéndonos “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. Continúa diciendo que al ser amadas de esa manera debemos vivir en santidad, como Él es santo.(1 Juan 3:1-3). Debemos imitar a nuestro Padre celestial.
Con la ayuda del Espíritu Santo quien nos brinda su poder para obedecer, podemos vivir de manera aceptable al Padre celestial, con el fin de anunciar las virtudes de aquel que nos llamó de las tinieblas a la luz (1 Pedro 2:9), y así proclamar las buenas nuevas y demostrar el amor de Jesús, ahora puesto en acción a través de nosotras. A eso hemos sido llamadas y esa es nuestra responsabilidad.
Tomemos nuestra nueva identidad en Cristo y levantémonos para brillar con el amor de Dios, sabiendo que ahora somos del mejor linaje, uno en el que los hijos no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. (Juan 1:13) y que hemos sido recibidas en la familia de Dios.
¿Qué privilegios tenemos como hijas de Dios?
¿Qué responsabilidades conlleva?
Dios te bendiga
Puedes escuchar este devocional en nuestro canal de Youtube en este link: https://youtu.be/rG-z2R5G2iU
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