Un Dios grandemente compasivo - 24 de Mayo 2024

Actualizado: 28 may

Un Dios grandemente compasivo

Lucas 7: 11-17

Versículo destacado 13 Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores

El glorioso encuentro de Jesús con el hijo de la viuda de Naín es un pasaje bíblico que se encuentra en el Evangelio de Lucas, capítulo 7, versículos 11 al 17. En esta historia, Jesús y Sus discípulos llegan a la ciudad de Naín y se encuentran con un cortejo fúnebre que lleva a enterrar al único hijo de una viuda. En aquella época, las viudas eran consideradas especialmente vulnerables en la sociedad, ya que al perder a su esposo no solo quedaban desprotegidas económicamente, sino que también perdían a menudo su estatus social y todo apoyo.

Jesús, al ver el dolor de la viuda, se compadeció de ella y le dijo: "No llores". Luego se acercó al ataúd, lo tocó, y dijo: "Joven, a ti te digo, levántate". En ese momento, el joven se incorporó y comenzó a hablar, ante la sorpresa y alegría de todos los presentes.(Lucas 7:14-15)

Este milagro reveló el poder y la compasión de Jesús, mostrando que Él tiene autoridad incluso sobre la muerte. La multitud quedó asombrada y glorificó a Dios. Este episodio refleja el amor de Jesús por los necesitados y su capacidad para transformar situaciones desesperadas en momentos de gozo y esperanza.

En este relato, Jesús muestra su compasión hacia la viuda de Naín al ver su profundo dolor por la pérdida de su hijo único. Es importante destacar que Jesús no sólo se conmueve ante la situación de la viuda, sino que también actúa en consecuencia. Al acercarse al féretro donde yacía el joven, Jesús pronuncia palabras de vida y poder, ordenando al joven levantarse. Este acto milagroso no solo resalta la compasión de Jesús, sino también su autoridad sobre la muerte y su capacidad para restaurar la vida incluso en medio del dolor más profundo.

¿Cuál fue la reacción de Jesús al ver el dolor de la viuda de Naín?

¿Qué nos enseña esto?

Oración:

Señor, eres muy compasivo y misericordioso y puedo confiar en tu gran misericordia y compasión. Amén

Dios te bendiga