Sé libre del resentimiento
Levítico 19: 18
18 No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo.
El resentimiento es un sentimiento profundo de disgusto o enojo que tenemos hacia alguien por una ofensa pasada. Es el doloroso recuerdo de heridas anteriores y es el gran enemigo de la buena relación, destruye la amistad y transforma a los amigos en enemigos; pero el efecto más dañino del resentimiento es la destrucción de la persona que se aferra a él.
Una de las razones por la que guardamos resentimiento es porque lo sentimos justificado al sentir que el trato que recibimos fue Injusto y por eso nos aferramos al dolor. De todos los pecados, el resentimiento es uno de los más extraños, porque su fin es el castigar a la otra persona, sin embargo es mucho más doloroso para nosotras de lo que jamás pudiera ser para alguien más; a veces la otra persona ni siquiera se ha dado cuenta de que ha hecho algo malo, por lo tanto nuestro resentimiento no le produce daño alguno, pero para nosotras si es destructivo. Si guardamos resentimiento puede transformarse en amargura, la amargura afecta la salud, la mente, la personalidad y nuestra comunión con Dios, Por eso la Biblia es clara al decir que no debemos guardar rencor, ni resentimiento. (Levítico 19: 18)
La amargura y el resentimiento nos mantienen prisioneras y la única cosa que puede hacernos libres de ambas es el perdón. Pero no mucha gente comprende verdaderamente lo que es el perdón, el perdón no significa pasar por alto la ofensa, ni fingir que nunca ocurrió nada. Perdonar implica, de nuestra parte, borrón y cuenta nueva: que incluso puedes recordar la ofensa, pero ya no hay dolor.
El perdón involucra una elección de nuestra parte, debemos escoger perdonar. Es posible que no sintamos deseo de perdonar a otra persona, pero Dios trata con nuestras elecciones no con nuestros sentimientos. Recuerda que perdonamos porque ya hemos sido perdonadas por Dios en Cristo Jesús. Dios perdonó todas nuestras ofensas y todos nuestros pecados, por lo tanto debemos estar dispuestas a otorgar el perdón. (Colosenses 3: 13). Como cristianas perdonar no es una opción y nos hará libres,
¿Cómo afecta el resentimiento nuestra vida?
¿Qué puede hacernos libre del resentimiento?
Dios te bendiga
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