Su nombre es: rey Edmund, el justo
Romanos 5: 7-8
7 Difícilmente habrá quien muera por un justo, aunque tal vez haya quien se atreva a morir por una persona buena. 8 Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.
En estos días vi nuevamente la película: Las crónicas de Narnia: el león, la bruja y el ropero. Me sucedió lo que otras veces que he visto la película, llegar a sentir un poco de antipatía por la actitud de Edmund cuando llega a Narnia y cómo este hace sentir mal a su pequeña hermanita Lucy.
Además, Edmund comete la peor de las traiciones, y no solo contra un país y contra un bondadoso Rey que no conocía, sino contra su propia familia. Edmund, sin dolor alguno, decide perseguir lo que más anhela por encima de quien sea, aun cuando esto representa, poner en riesgo a su familia completa.
Sin embargo, cuando Edmund es llevado a juicio y es sentenciado como digno de muerte por traición, Aslan, el Rey de Narnia, entrega su vida en lugar de la de él, quedando el culpable, libre y el inocente, condenado. Muchas personas terminan de ver la historia sin notar lo maravillosa que es en realidad. La historia de Edmund es la tuya y la mía.
La Biblia es la fuente de dónde proviene la historia de Edmund y ella nos dice en Romanos 5: 7-8, que Cristo murió por nosotras siendo pecadoras e indignas. A pesar de ser malas, como el mismo Edmund, Cristo murió para liberarnos de la paga que merece justamente nuestro pecado: la muerte eterna. Pero, lo más impresionante de esta historia es cuando al finalizar, el mismo Rey Aslan llama a Edmund por un nuevo nombre por el cual sería recordado para siempre, en vez de ser conocido durante toda la historia de Narnia como Edmund el traidor, le pone un título: Rey Edmund, el justo.
Es maravilloso saber que también nosotras, para Dios, cuando venimos a Él reconociendo nuestra maldad y pedimos su perdón, nunca más somos llamadas pecadoras y transgresoras, sino justas, por la fe en aquél que murió y resucitó para pagar todo nuestro pecado y toda nuestra condenación. Somos justas porque Jesús nos ha justificado.
¿Qué paga merecía nuestro pecado? Romanos 6: 23
¿Qué nombre le dio Aslan a Edmund? ¿Por qué?
Dios te bendiga
Puedes escuchar este devocional en nuestro canal de Youtube en este link: https://youtu.be/S3DsIfJugbU
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