Sal de la cueva
1 Reyes 19: 9,11
Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino a él palabra de Jehová, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías? …Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová…Si hay algo que no podemos evitar son las crisis. Pero las crisis más fuertes no son las externas sino las Internas, ya que son las que nos llevan a aferrarnos a Dios o simplemente a encerrarnos en cuevas con el propósito de escondernos de la realidad y no hacerle frente para solucionarlas.
Muchas personas tienen años de estar metidos en la cueva del estancamiento lo cual les ha imposibilitado el crecer, madurar y vivir la vida que Dios les dio. Lo difícil no son las crisis sino más bien como enfrentamos las crisis. Leemos del profeta Elías que se escondió lleno de miedo y turbación. Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino a él palabra de Jehová, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías? …Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová…. 1 Reyes 19:9, 11
Elías a causa de verse frente a una crisis tomó la decisión de meterse en una cueva, aun siendo profeta y conociendo que Dios es poderoso para transformar la adversidad en un instrumento en sus manos para el cumplimiento de su propósito. Tal vez te encuentres en la cueva de la depresión, división familiar, divorcio, contienda, escasez económica, pobreza pero déjame decirte que en este momento viene una palabra de parte de Dios para tu vida que te dice “Sal fuera de esa cueva”.
Es tiempo de que te sacudas del polvo, es tiempo de que levantes tu mirada. Hoy Dios te recuerda que Sus planes no han terminado contigo, que si te metiste en una cueva y pasaste tiempo encerrado en ella, es tiempo de salir de la misma y emprender aquello que dejaste a medias. Elías creía que todo se había terminado, pero Dios le hizo saber que su ministerio no había terminado. Si la crisis económica, familiar, ministerial, matrimonial se ha levantado contra ti, no es para que te metas en una cueva, es para que te aferres del Todopoderoso porque no se ha acortado Su brazo para redimir. Preséntate diligentemente delante de Dios para continuar desarrollando el papel que Él te encomendó en esta tierra. “Sal De la Cueva”
¿Estás atravesando por alguna circunstancia que te haga esconderte?
¿Qué harás al respecto?
Oración:
Señor, que ante cualquier situación que me atemorice y prefiera esconderme, recuerde que Tú estarás ayudándome para salir adelante y seguir mi camino contigo. En el nombre de Jesús, Amén.
Dios te bendiga
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