Rinde tus sueños a Dios - 23 de Mayo 2024

Rinde tus sueños a Dios

Isaías 55: 8-9

8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

Los sueños que Dios pone en nuestros corazones, son propósitos eternos que Él quiere cumplir en nosotras. Sin embargo, muchas veces nuestras ideas de cómo se harán realidad es muy diferente a la de Dios. Por ejemplo, en Génesis 37 se encuentra la historia de José, un joven a quien Dios le mostró que sería líder sobre sus hermanos, Cuando él les compartió esto a sus familiares la reacción no fue la mejor. Ellos creyeron que él quería tener una posición por encima de la autoridad de su padre y tomar el control de la familia.

Por esta actitud podemos deducir que la idea que todos tenían sobre los sueños de José era para un cargo dentro de su clan, no obstante cuando el tiempo pasó se reveló que Dios tenía planeado que fuera el gobernador de una nación. Ninguno de los involucrados en la historia sabía de qué forma se iba a cumplir el sueño, cada uno tenía una idea errónea de cómo se llevaría a cabo, pero ninguno de ellos atinó a la verdad; esto demuestra lo que dice Isaías 55: 8 -9 “mis pensamientos no se parecen en nada a sus pensamientos dice el Señor, y mis caminos están muy por encima de lo que pudieran imaginarse; pues así como los cielos están más altos que la tierra, así mis caminos están más alto que sus caminos y mis pensamientos más altos que sus pensamientos”.

Muchas veces nos dejamos guiar por nuestras propias ideas de cómo nuestros sueños se harán realidad. Estamos tan cegadas por nuestras propias ilusiones, pero recordemos que Dios tiene la última palabra. No debemos encapricharnos en querer que las cosas salgan como nos parece porque podemos rechazar lo que Dios quiere, en cambio si dejamos que sea Él quien nos guíe, incluso las malas circunstancias, como lo vemos en la historia de José, servirán para cumplir ese propósito.

Debemos recordar que para cumplir el sueño de Dios para nuestra vida es necesario esperar Su tiempo. El tiempo es algo que nosotras, como humanas, no podemos controlar; no obstante Dios conoce el pasado presente y futuro, lo que quiere decir que nuestro sueño se realizará en el momento que Él considere mejor. Así que no te desanimes si el sueño que Él te dio no se ha cumplido, quizás porque el tiempo no es el adecuado. Recuerda que Eclesiastés 3:11, dice que todo tiene su tiempo, así que rinde tus sueños al Señor y deja que a Su manera y en Su tiempo se cumplan.

¿Por qué es tan difícil considerar entregar nuestros sueños a Jesús?

¿Qué significa darle nuestros sueños a Jesús?

Oración:

Señor, quiero entregar mis sueños a ti, para que los cumplas a Tu manera y en Tu tiempo. En el nombre de Jesús, Amén.

Dios te bendiga