Que mi boca sea llena de alabanza
Salmo 71: 8
8 Sea llena mi boca de tu alabanza, de tu gloria todo el día.
Una de las mejores cosas que podemos hacer a lo largo del día es alabar a Dios mientras realizamos nuestras actividades diarias. No importa lo que estés tratando de construir: tu hogar, tu negocio, seguridad financiera, o una relación íntima con Dios, no olvides alabar a Dios mientras trabajas. La alabanza es el acto de glorificar a Dios, es exaltarlo y bendecirlo. La Biblia no nos da un patrón específico para dar alabanza a Dios, pero nos da diferentes formas de exaltar Su santo nombre. El Salmo 71: 8 habla de una boca que rebosa alabanza durante todo el día.
Recuerda alabar a Dios y agradecerle incluso por los pequeños pasos de progreso que das. Sólo mantén un corazón agradecido y una actitud que diga: “Te amo, Señor, te adoro, no puedo hacer esto sin Ti, necesito Tu ayuda hoy”.
De algo que debemos asegurarnos, es que nuestra alabanza sea genuina, con gozo, alegría y de una manera reverente, reconociendo así que Dios es digno de suprema alabanza. Él merece recibir toda la gloria y toda la honra, así como lo dice Apocalipsis 4:11.
Cuando alabamos, nos mostramos ante Dios, tal como somos, levantamos nuestras manos, reímos, lloramos, nos gozamos ante Él, tal como lo dice Salmos 16:11 que nos describe claramente lo que recibimos al estar en su presencia «En tu presencia hay plenitud de gozo; y delicias a tu diestra para siempre». ¡Alábale, exaltale y gózate en Su presencia!
¿Estoy dando a Dios la alabanza y la gloria debida a Su nombre?
¿De qué manera expreso mi alabanza y gratitud al Señor?
Dios te bendiga
Puedes escuchar este devocional en nuestro canal de Youtube en este link: https://youtu.be/kcYEFKmIGKs
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