Perdona nuestras ofensas
Mateo 6:12
12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.La siguiente petición del Padre nuestro es: “y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores” (Mateo 6:12). Jesús incluye dentro de la oración modelo, la confesión, reconocer que fallamos constantemente delante de Dios, y debemos confesar y pedir perdón por nuestro pecado. En 1 Juan 1:9, nos dice que si reconocemos nuestros pecados y los confesamos, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. Necesitamos ponernos a cuenta con Dios constantemente. Reconocer nuestro pecado nos lleva a pedir perdón para ser limpiadas.
Queremos que el Señor perdone nuestros pecados, pero debemos estar dispuestas a perdonar a los que nos ofenden. Jesús quiere que nos reconciliemos con otros con prontitud, a fin de que no perdamos bendiciones por la falta de perdón. Esta advertencia aparece en repetidas ocasiones en Sus enseñanzas .
Cuando oramos: “y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores”, hace referencia a las ofensas hechas y a las ofensas recibidas; para que, así como Él nos perdona, podamos nosotras perdonar a otros. Si hemos recibido el perdón divino por la sangre preciosa de Jesús derramada en la cruz, debemos tener un espíritu perdonador para con quienes nos rodean. En la medida en que experimentamos el perdón de Dios, debe haber en nosotras un corazón dispuesto a perdonar.
El Señor hace énfasis en esto, porque Él sabe que el perdón libera nuestras almas. La cruz nos recuerda que debemos cultivar una relación con Dios (vertical) y con los demás (horizontal) y para cultivar ambas relaciones el perdón es esencial. Podemos perdonar de la manera en que Dios nos ha perdonado a nosotras, porque hemos recibido Su perdón.
¿Qué quiere decir : y perdónanos nuestros pecados como también nosotros perdonamos a quienes nos adeudan?
Es un buen momento para ponernos a cuentas con Dios y con los demás.
Oración:
Señor, gracias porque tu sangre me limpia de mis pecados. Ayúdame a tener un espíritu perdonador, para poder perdonar a los que me ofenden, en el nombre de Jesús, Amén.
Dios te bendiga
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