Oyendo la voz del pastor
Lectura bíblica: Juan 10: 1-6; 27-28
Versículo destacado 27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen
Tal vez has tratado de aprender cómo suena la voz de Dios. En Juan 10:27 dice: “Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen”. Mientras aprendemos a reconocer la voz de Dios y a seguirlo, es un descanso saber que Él ya nos conoce completamente.
Una de las características de las ovejas es que tienen una audición increíble, lo que compensa el hecho de que su vista es muy pobre y solo pueden ver bien con luz brillante. Deben confiar en el sonido de la voz de los pastores para obtener instrucciones la mayoría de las veces.
Esto es importante ya que uno de los inconvenientes de las ovejas es que se distraen fácilmente y, debido a su mala visión, pueden alejarse sin darse cuenta de cuán lejos se han ido del rebaño. Cuando el pastor las llama, escuchan y reconocen su voz y acuden a él, pero si se han alejado demasiado, incluso con una audición excelente, pueden perderse y convertirse en una presa fácil para los lobos u otros animales.
Siendo seguidoras de Jesús, el buen pastor, es necesario aprender a escuchar su voz. Llegamos a conocer la voz de Dios al pasar tiempo con Dios, de la misma manera en que reconocemos instantáneamente la voz de nuestros hijos, nuestros padres, nuestro maestro, nuestros amigos, porque nos relacionamos constantemente con ellos.
Podemos aprender a conocer Su voz porque Él nos conoce primero. Isaías 65:24 nos dice, “Antes que me llamen, yo les responderé; todavía estarán hablando cuando ya los habré escuchado”. Mientras lo buscamos, Él nos encuentra. Mientras esperamos y anhelamos, Él habla y responde. A nosotras nos corresponde seguirlo.
¿Apartas tiempo diario para oír al buen Pastor?
¿Aprendes a escucharlo a través de Su Palabra?
Dios te bendiga
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