Orando en compañía del Espíritu Santo
Romanos 8: 26 - 27
26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. 27 Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.
Todas sabemos que la oración es una parte importante de nuestra vida cristiana. Sin embargo, uno de los mayores obstáculos para una vida de oración saludable es encontrar las palabras adecuadas al momento de orar, a menudo las creyentes nuevas y aquellas que no son tan nuevas nos sentimos torpes y limitadas al expresar nuestras peticiones al Señor.
Por eso me encantan las palabras de aliento de Pablo en Romanos 8:26-27: “Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Qué tranquilizante para nosotras saber que el Espíritu Santo de Dios, que vive dentro de nosotras, nos ayuda al momento e orar.
Dios conoce nuestros pensamientos y anhelos más profundos, incluso aquellos que no podemos expresar con palabras. El Espíritu Santo traduce nuestra oración imperfecta para alinearla con Su voluntad sobre aquello por lo que estamos orando.
Con el tiempo, como cualquier otra habilidad, nuestros esfuerzos en la oración mejorarán. Sin embargo, en mis mejores momentos de claridad verbal, reconozco que aún ahí Dios conoce la situación mejor que yo y el Espíritu Santo está haciendo Su obra de intercesión a mi favor.
¿Qué debo hacer cuando no sé cómo orar por alguien o por alguna situación específica?
¿Cómo debe cambiar nuestra vida de oración el hecho de saber que el Espíritu Santo nos ayuda mientras oramos?
Dios te bendiga
Puedes escuchar este devocional en nuestro canal de Youtube en este link: https://youtu.be/RLSPCJL9-Gw
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