Ocio: peligro a la vista
1 Timoteo 5: 13
Un refrán popular dice: “la pereza es la madre de todos los vicios”, y es muy cierto. Significa que aquellas personas que se mantienen ociosas a lo largo del día, disponen de mucho tiempo para aburrirse y desviarse hacia los malos hábitos, son presas fáciles de la tentación y de caer en pecado. Por eso, es necesario saber ocupar nuestro tiempo sabiamente, y sobre todo cumplir con nuestras obligaciones.
En 1 Timoteo 5: 13, Pablo exhorta a las viudas jóvenes a no ser ociosas, entrometiendose en todo y chismeando. Esta exhortación es válida, no sólo para las viudas, sino para cada una de nosotras. Es que el ocio trae consigo actitudes pecaminosas.
En 2 Samuel 11, donde se relata la caída del rey David con Betsabé, empieza de una manera que debe alertarnos. David debía ir a la guerra, dice el pasaje que era el tiempo en que los reyes iban a la guerra. No sabemos por qué razón David se quedó en Jerusalén. Pero si nos describe las consecuencias de su ociosidad. Se quedó mirando y observó una mujer, Betsabé, con la que David, más adelante, cometió adulterio y asesinó (por mano de los adversarios) a Urías, el esposo de ella.
Es muy importante no dejarnos dominar por la pereza, ni caer en la ociosidad. La mujer virtuosa de Proverbios 31 es una mujer trabajadora, no sólo en casa, también fuera de ella. Una mujer que está atenta a la marcha de su casa. No está ociosa, es una mujer que cumple con su deber. Es responsable con sus obligaciones.
Que el ejemplo de David, sirva para medir las consecuencias y el peligro de la ociosidad. Que seamos determinadas en cumplir con nuestros deberes y usar bien nuestro tiempo.
Puedes escuchar este devocional en nuestro canal de Youtube en este link: https://youtu.be/PHfDTBiezeM
Amén! Bendiciones a todas en este lindo día que nos regala Dios!