Nueva vida en Cristo
2 Corintios 5: 17
17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
El propósito de la muerte de Jesús en la cruz no fue sólo darnos un viaje directo con todo pago al cielo, aunque murió para darnos vida eterna y pasar la eternidad con Él, Él murió y resucitó para que pudiéramos ser hechas de nuevo. Para que no tuviéramos que quedar atrapadas en nuestras transgresiones y pecados, por nuestras emociones heridas y decepciones del pasado. Para no cargar con rencores que nos atan.
Lo hizo para que pudiéramos ser transformadas en su misma imagen. Como dice Pablo en 2 a los Corintios 3:18, ya no debemos escondernos detrás de un velo de vergüenza, sino que vamos siendo transformadas a Su semejanza. Eso es imposible hacerlo en nuestra propias fuerzas, sólo con la ayuda del Espíritu Santo en nosotras.
Jesús no vino a ser de las personas malas, personas buenas, vino a traer una transformación real, hacernos completamente una nueva creación. Nueva vida a cambio de la vieja (2 Corintios 5: 17). Eso es lo que Jesús ofrece: un corazón cálido y de carne a cambio de uno frío y de piedra.
Antes de la conversión, los creyentes vivían según su naturaleza caída. Caminaban según la vieja creación, que cayó en la condenación por la desobediencia de Adán. Pero al estar en Cristo, ahora son parte de la nueva creación formada por la obediencia de Cristo, y viven de acuerdo con su manual de vida, es decir, la Palabra de Dios.
¿Cuál es uno de los grandes propósitos de la muerte de Jesús?
¿Qué es para ti ser una nueva criatura?
Dios te bendiga
Puedes escuchar este devocional en nuestro canal de Youtube en este link: https://youtu.be/sph7nS9ubl8
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