Llamadas a santidad
1 Pedro 1: 14-16
La palabra santidad es mal comprendida por la mayoría de las personas. ¿Quién es santo? ¿Ser santo significa nunca pecar? Por supuesto que no. Para muchos, ser santo es una postura o incluso, un tipo de vestimenta o de hablar especial. Nada de eso es lo que la Biblia designa como santidad. En el lenguaje bíblico Santo es alguien consagrado, apartado para Dios. La santidad forma parte del carácter de Dios, y Él espera que como sus hijas, tú y yo, vivamos en santidad (1 Pedro 1: 14-16)
Es interesante notar que en su primera carta a los corintios, Pablo, se refería a los creyentes de Corinto como santos, y luego los reprende por su pecado (1 Corintios 1:2). Es decir, que los corintios eran santos que pecaban. Algo que para muchos pueda resultar contradictorio. Es que la santidad es un proceso paulatino. Desde que el Espíritu Santo viene a morar en nuestra vida, somos apartadas para vivir una vida agradable al Señor.
El mantenernos en santidad inicia con una firme decisión de vivir una vida de integridad y pureza, llenando nuestra mente con la Palabra de Dios y haciendo lo que ella me muestra, obedeciendo sus preceptos.
Tener una vida íntegra a los ojos del Señor es un caminar con Cristo que implica cambios en la forma de pensar y de vivir, no conformarnos a los deseos engañosos del mundo en el cual por nuestra ignorancia vivimos en otro tiempo. “ 2 Corintios 7:1
Puedes escuchar este devocional en nuestro canal de Youtube en este link: https://youtu.be/nmlTDtPTIL0
Comments