La prioridad en la vida de Jesús
Marcos 1: 35
35 Muy de mañana, cuando todavía está oscuro, Jesús se levantó, salió de la casa y fue a un lugar solitario, dónde se puso a orarLas Escrituras dicen: “muy de madrugada, cuando todavía está oscuro, Jesús se levantó. Se levantó y salió de casa y se fue a un lugar solitario donde se puso a orar” (Marcos 1: 35). Después de haber estado en presencia de Su Padre celestial, Jesús sabía, exactamente, cómo responder a las demandas del nuevo día.
Era un arduo trabajo el que le esperaba: predicar el mensaje del Reino de los cielos, sanar a los enfermos, liberar a los cautivos, y Jesús sabía que todo poder o facultad que tenía para ministrar a otros, se debía al hecho de ser uno con el Padre. La comunión con Su Padre era su fuente de vida, gozo y poder. Sabía que tenía que estar en unión y comunión con el Padre para poder conocer y hacer Su voluntad.
El propósito principal de Su vida era hacer la voluntad del Padre, por lo tanto no tenía mayor prioridad que estar en íntima comunión con su Padre. Para Jesús el tiempo sola con Dios no era una opción, ni algo agregado a Su apretada agenda, como si fuera algo secundario, no era algo que podía pasar por alto. Era más importante, que predicar el evangelio, más importante que responder a las exigencias y demandas de la multitud, más importante que cualquier otra cosa.
En ese lugar secreto, era donde descubría la voluntad de Dios para su vida. Ahí era renovado y fortalecido, cuando salía a ministrar a la multitud. Es ahí precisamente, donde tú y yo debemos ir y no perdernos todo lo que Dios tiene para nosotras. Muchas veces, intentamos vivir nuestra vida en nuestra propia fuerza, nos cansamos y agitamos por las exigencias de la vida, manifestando impaciencia y molestia. Que podamos adoptar la misma prioridad que tuvo Jesús en su vida. Que nuestra intimidad con Dios sea lo número uno para nosotras.
¿En dónde buscaba Jesús la fuerza que necesitaba para responder a las exigencias de su apretada agenda?
¿Qué nos impide nosotros ir a Dios y buscar renovar nuestra fuerza nuestra energía en Él?
Oración:
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Señor, que como Jesús, pueda responder ante las circunstancias de la vida yendo a Tu presencia. Anhelo que tu relación conmigo sea la prioridad de mi vida. En el nombre de Jesús. Amén
Dios te bendiga
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