La preocupación es innecesaria
Mateo 6: 25
25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?Dios es la fuente de todo lo que necesitas en la vida. Él es el Buen Pastor que te alimenta, guía y satisface tus necesidades. No debes buscar en ningún otro lado. No dependes de tu jubilación o tu trabajo. Si vas a depositar tu confianza en algo, debes hacerlo en algo que nunca te podrán quitar. Dios nunca te va a fallar. Y no hay nada que necesites que Dios no pueda suplir. Filipenses 4:19 dice, “Así que mi Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús” .
¿Entonces, por qué te preocupas tanto? La preocupación debe ser el pecado más común del planeta. Es el resultado directo de olvidar que Dios es bueno todo el tiempo y que es nuestro proveedor. La mejor forma para empezar a evitar la preocupación es la oración. Puedes orar o entrar en pánico, pero si no estás orando, inevitablemente entrarás en pánico. Si no estás orando te estás preocupando.
La Biblia dice, “No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa?” Mateo 6:25. Claramente, Dios no quiere que te preocupes por nada. Sin embargo, es muy difícil para nosotras parar con el hábito de la preocupación. Simplemente está en nuestra naturaleza.
Dios ha prometido atender todas tus necesidades Filipenses 4:19 dice: “Dios proveerá a todas sus necesidades”. ¿Qué no está incluido en ‘todas’? Nada. Dios sabe acerca de tus necesidades físicas, tus necesidades sociales, tus necesidades profesionales, tus necesidades familiares. No hay nada que puedas pedirle a Dios que no sepa qué necesitas. Una vez que reconoces que la preocupación te separa de la bondad de Dios, puedes llevar las cosas a Dios en oración. La preocupación es asumir la responsabilidad que Dios nunca quiso que tuvieras. Cada vez que te preocupas, viene del hecho de que malinterpretas la bondad de Dios. Preocuparse es una advertencia de precaución que has olvidado lo bueno que es Dios.
¿Cómo te ha afectado la preocupación física, emocional y espiritualmente?
Dedica tiempo ahora mismo para orar por las cosas que te preocupan.
Oración:
Señor, quiero reconocer las veces que he dudado de tu amor y tu bondad y me he llenado de preocupación y ansiedad, quiero pedirte perdón por eso y escojo orar en lugar de preocuparme, creer en que proveerás y darás lo que necesito. En el nombre de Jesús, Amén.
Dios te bendiga
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