La fe que transforma vidas
Texto bíblico: Lucas 18: 35-43
Versículo destacados: 40 Jesús se detuvo y mandó que se lo trajeran. Cuando el ciego se acercó, le preguntó Jesús: 41 —¿Qué quieres que haga por ti? —Señor, quiero ver. 42 —¡Recibe la vista! —le dijo Jesús—. Tu fe te ha sanado.
En Lucas 18: 35- 43, encontramos la hermosa historia de un hombre ciego que se ve forzado a vivir como mendigo. Su insistencia en llamar a Jesús, a pesar de la oposición de la multitud, es un gran acto de fe
El ciego y Jesús son los personajes centrales del relato. El primero se muestra excluido, al borde del camino como un mendigo. Su presencia y particularmente su grito, incomodaba a la gente que acompañaba a Jesús. Ellos trataban de acallar el grito, pero él gritaba mucho más fuerte: “¡Hijo de David, ten compasión de mí!”
Este hombre da varios pasos que van a cambiar su vida: primero arroja el manto, que le estorba para encontrarse con Jesús; luego, aunque todavía se mueve entre tinieblas, da un salto decidido y se acerca a Jesús. Es lo que necesitamos muchas de nosotras: liberarnos de ataduras, de prejuicios, de la excusa de no tener tiempo, de actitudes que ahogan nuestra fe; tomar, por fin, una decisión sin dejarla para más tarde; y ponernos ante Jesús con confianza sencilla y nueva. Las Escrituras nos dicen que el hombre recibió su vista inmediatamente, al depositar su fe en Jesús. Muchas personas lo vieron y empezaron a alabar a Dios.
Notemos que a la pregunta de Jesús de qué quiere de Él, el ciego no duda: Maestro, que pueda ver. Es lo más importante. Cuando uno comienza a ver las cosas de manera nueva, su vida se transforma. Al clamar a Jesús, se encontró con Él de una manera como nunca antes… y eso cambió su vida para siempre.
Si Jesús me preguntara ¿Qué quieres que yo haga por ti?” ¿Cómo respondería yo?
¿Tomas la actitud del ciego y persistes en clamar a Jesús, a pesar de que lo demás esté en contra?
Dios te bendiga
Puedes escuchar este devocional en nuestro canal de Youtube en este link: https://youtu.be/8iix5ogN83o
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