La aprobación de Dios
Proverbios 29: 25
Actualmente encontramos muchas ofertas de ventas a créditos con un gran atractivo “No requiere aprobación”, indicando la facilidad de acceder a ellos. Si siguiéramos ese concepto en nuestras interacciones con los demás, qué fácil sería.
El buscar constantemente la aprobación de otros, en lugar de la aprobación de Dios, nos lleva a querer sólo agradar a los demás. Muchas veces, buscamos agradar a los demás por temor de lo que piensen de nosotras, de lo que puedan decir, o de decepcionarlos. Y así, caemos en la trampa de querer agradar a todos.
Proverbios 29:25 dice, “Temer a los hombres resulta una trampa, pero el que confía en el Señor sale bien librado”. En el hebreo original, la palabra que se traduce como trampa es la palabra moqesh. Moqesh es más que una trampa para una presa; también expresa el concepto de pescar con un cebo. Indica que un animal o persona está seduciendo a otra, causando que se ponga en una situación peligrosa debido al “premio” que está enfrente de él.
¿Alguna vez has estado tentada a decir, o hacer algo que en realidad no querías, sólo para ganar la aprobación de alguien? Cómo decirle a tu compañera de trabajo un cumplido para caerle bien. ¿Estás tentada a decir “sí” a solicitudes a las que preferirías decir “no”, para no incomodar a quien te lo pide? Así que, muerdes el anzuelo sólo para ganar su aprobación
¿Qué podemos hacer para liberarnos de esta trampa? Escapamos cuando nos damos cuenta de que no necesitamos la aprobación constante de los demás. Nosotras ya tenemos asegurada la aprobación más grande de todas: la de ser una hija de Dios. Él nos puede dar el valor para resistir ser atrapadas en el ciclo de complacer a los demás.
Puedes escuchar este devocional en nuestro canal de Youtube en este link: https://youtu.be/-rRZZ96OcKU
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