Jesús es nuestro centro
Marcos 1: 35
35 Muy de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, Jesús se levantó, salió de la casa y se fue a un lugar solitario, donde se puso a orar.
Todas tenemos responsabilidades, cosas importantes que requieren nuestra atención. pero si no tenemos cuidado, nuestro corazón, nuestra mente y nuestras fuerzas se consumirán en la tarea de tener todos nuestros roles en movimiento en lugar de centrarnos en Cristo y dejar que los demás elementos de nuestra vida ocupen el lugar que le corresponden, alrededor de ese centro
Generalmente acabamos cambiando nuestra atención de una cosa importante a otra al tratar, desesperadamente, de mantener todos nuestros roles en orden, y querer que todo gire de manera apropiada.
Es fácil olvidar que así como hay un tiempo para trabajar y atender todo lo que nos corresponde hacer, también hay un tiempo para adorar y es precisamente la adoración, ese tiempo que pasamos con Dios, el que nos brinda ese centro sereno para vivir una vida ajetreada y compleja. La clase de corazón que Jesús anhela que tengamos es un corazón centrado solo en Èl. Vemos el ejemplo de Jesùs, que siempre apartò un tiempo para estar en comuniòn con Su Padre celestial (Marcos 1: 35). Entre màs extenuante se volvìa su ministerio, màs necesitaba ese tiempo a solas con el Padre para renovar sus fuerzas.
Es muy fácil perder el enfoque en la vida, perder el centro; pareciera que todo a nuestro alrededor conspira para apartar nuestros ojos del rostro de nuestro Salvador, nos hipnotiza con la corriente interminable de nuestros problemas y nuestra responsabilidades. A medida que elegimos buscar a Jesús y que Él sea el centro de nuestra vida, tendremos el equilibrio para que gire normalmente.
¿Qué estoy tratando de hacer para mantener el equilibrio en mi vida?
¿Cómo puedo alcanzar ese equilibrio?
Dios te bendiga
Puedes escuchar este devocional en nuestro canal de Youtube en este link: https://youtu.be/pT0MQrT0DKc
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