Hacia la madurez espiritual
Éxodo 16:2
2 Y toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto;A lo largo de su travesía por el desierto, el pueblo de Israel se quejó muchas veces, mostró su inconformidad hacia lo que Dios le ofrecía. y murmuró en Su contra. En Éxodo 16: 2 vemos una de las tantas veces en que el pueblo de Israel se mostró disgustado contra Dios. Se mostró un pueblo desagradecido, inconforme y quejoso. Tal vez como yo has pensado, cómo fue de rebelde e inmaduro ese pueblo y como Dios tuvo tanta misericordia de ellos.
¿Has visto a un niño pequeño haciendo una rabieta, porque no le dan lo que quiere? Un niño berrinchudo es un niño egoísta, inconforme, desagradecido y no valora lo que tiene Tal vez, hasta podríamos asimilar un niño en plena rabieta con el pueblo de Israel. ¿Pero qué tal si tú y yo somos esas niñas berrinchudas?
Analicemos las veces que nos comportamos delante de Dios como niñas espirituales, exigiendo que nos de lo que queremos, reclamando porque no nos ha dado lo que nosotras esperamos, no siendo agradecida con lo que tenemos, comportándonos egoístamente, no valorando Sus bendiciones y todo lo que hace por nosotras. Esos comportamientos evidencian que nos falta crecer, hasta que nuestro carácter sea más como el Suyo. amoldarnos a la voluntad y tiempo del Señor.
Alguien maduro es alguien que verdaderamente valora lo que tiene, es agradecido con Dios, no le está exigiendo, se somete a Su voluntad. Que no seamos como los que describe el apóstol en Hebreos 5: 13, inexpertos en la Palabra de Justicia, inmaduros, que aún necesitaban la leche y no el alimento sólido. Que nuestra meta sea alcanzar la madurez en nuestra vida espiritual, dejando el comportamiento lleno de queja, inconformista y egoísta.
¿Cómo describes el comportamiento del pueblo de Israel’?
¿Cuál debe ser nuestra meta para nuestra vida espiritual?
Oración
Señor, mi anhelo es crecer, espiritualmente y dejar actitudes de queja, inconformismo y egoísmo, sólo con la ayuda de Tu Espíritu Santo puedo hacerlo, En el nombre de Jesús, Amén.
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