Guárdame del mal
1 Crónicas 4: 10
10 E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió.
Después de todo lo que Jabes ha solicitado, nos imaginamos al mismo capaz de enfrentar cualquier clase de mal. Así la próxima frase en esta oración bien podría haber sido: “Presérvame en medio del mal”. Pero lo más importante para poder vencer al mal, es mantenernos fuera de su alcance, es por eso que la frase que sigue en la oración es: ¡Oh si en verdad me guardaras del mal para que no me dañe!” o no me cause dolor (1 Crónicas 4:10). Una súplica por auxilio sobrenatural, para ser protegido de la conocida capacidad de Satanás.
Jabes entendió que cuantos más adelantos obtuviera referente a las primeras peticiones de su oración, más necesitarìa repetir esta frase final, pues con seguridad recibiría más ataques junto con las bendiciones, el territorio y la mano de Dios. El Señor nos redimió y nos comisionó para estar en la vanguardia. Por este motivo, orar para que se nos guarde del mal, es parte básica de una existencia bendecida.
El mal se puede interpretar como el «pecado» pero también como «algo adverso que nos daña». Debemos siempre pedir que Dios nos libre del pecado, de caer en cosas que le desagradan, también es nuestra responsabilidad huir de tales males. Pero cuando se refiere a «cosas adversas» debemos entender que mientras estemos viviendo en esta tierra, no es que por el hecho de ser cristianas nos van a pasar solo cosas buenas, y todo va a ser color de rosa, no es así, pues las aflicciones son parte de la vida terrenal y ni aún el cristiano puede evitarlas.
La mayoría de los cristianos tenemos la costumbre de orar para que se nos fortalezca para soportar las tentaciones y por la victoria sobre los ataques del enemigo, pero sería más correcto y de más bendición orar para que Dios mantuviera a raya al enemigo. La misma oración pronunciada por Jesús cuando sus discípulos le solicitaron enseñanza dedica una parte a solicitar liberación, “Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal” Mateo 6:13. Ser guardadas del mal, es fundamental para mantener una vida llena de bendiciones. Es necesario orar por fortaleza para soportar las tentaciones
Y Dios le concedió lo que pidió.
¿Qué quiere decir “guárdame del mal”?
¿Por qué debemos orar para ser guardadas del mal?
Oración:
Señor, te pido que me guardes del mal para que no me dañe. En el nombre de Jesús, Amén
Dios te bendiga
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