Entra a Sus atrios con alabanza

Entra a Sus atrios con alabanza

Salmo 100:4

4 Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre.

El llamado que nos hace el Salmo 100:4 es a alabar al Señor. Pero no una alabanza pasiva, en la que nos sentamos y sólo observamos lo que nos rodea; sugiere una alabanza activa, aquella que es impulsada por nuestra voluntad y el deseo de expresar, con alegría, nuestra gratitud al Señor por todo lo que Él provee.

Dios nos invita a entrar por sus puertas. No son cualquier tipo de puertas, son las puertas que llevan a Dios mismo. A los atrios del Señor se llega con gratitud y alabanza. Y son muchos los motivos que tenemos para agradecer y alabar a nuestro Dios. Cuando damos gracias a Dios nuestros corazones se ensanchan de alegría y bienestar. A veces puede doler, a veces puede ser después de una temporada difícil, sin embargo, en Dios encontramos descanso y felicidad. Al dar gracias a Dios nos acercamos a Él y le traemos ofrenda.

Cuando nos presentamos ante Dios, tenemos que alabarlo… bendecirlo… ¡magnificar Su nombre! Esto demuestra fe, vivida y sentida en el corazón. Debemos alabarlo porque Él es bueno y misericordioso (Salmo 100:5) Recordemos una simple y hermosa verdad, que sin importar cuales sean las circunstancias, siempre podemos dar gracias a Dios por Su bondad, gracia y amor.

Dar gracias a Dios es un acto de adoración que podemos hacer en cada momento. Despertar por la mañana, entrar por sus puertas y dar gracias por un día glorioso puede permitir que el día comience con la presencia de Dios. Cada momento del día es una oportunidad para dar gracias a Dios, así que entremos por sus puertas con acción de gracias.

¿De qué manera debemos entrar a la presencia de Dios?

¿Qué acción de gracias ofreceras al Señor hoy?

Oración:

Señor, Hoy y siempre Te celebraré con mi alabanza, con mi alegría y con mi gratitud.. En el nombre de Jesús, Amén

Dios te bendiga