En la sala de espera
Salmo 119: 49
49 Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, en la cual me has hecho esperar.
Como nos cuesta esperar. Creo que la mayoría de nosotras no tenemos la cualidad de esperar pacientemente, por lo general nos desesperamos al no ver una respuesta rápida, nos frustramos y hasta nos enojamos. Hace poco a mi hija mayor le hicieron una cirugía y me tocó esperar en la sala de espera alrededor de 11 horas, desde que llegamos hasta su recuperación. En realidad me parecieron muchísimas más. es que cuando esperas el tiempo parece que pasara más lentamente.. La verdad es que la sala de espera de una clínica como desespera y prueba nuestra paciencia. Pero ¿Qué pasa cuando a Dios se le ocurre la idea de mantenernos en la sala de espera?
A través de la Biblia encontramos personajes que Dios mismo los puso en la sala de espera antes de cumplir Su plan perfecto en sus vidas. Abraham llamado amigo de Dios esperó 25 años para que la promesa de un hijo se cumpliera. ¿Te imaginas esperar 25 años por una promesa que salió de la propia boca de Dios? Dios cumplió Su promesa en el tiempo que Él ya tenía destinado.
Moisés fue puesto por Dios en la sala de espera 40 años en el desierto, pastoreando ovejas, antes de utilizarlo como libertador de Su pueblo. David, el hombre conforme al corazón de Dios, fue ungido como rey de Israel, elegido por Dios para ese puesto, sin embargo pasaron muchos años para que David viera cumplida esa promesa. Sufrió persecuciones, desprecios y muchos momentos de desiertos y anonimatos, pero a pesar de todo ello, Dios cumplió Su promesa. Estos tres hombres estuvieron en la sala de espera de Dios, pero al cumplirse los propósitos de Dios en sus vidas, llegaron a ser usados por Dios de una manera maravillosa.
Cuando Dios te pone en la sala de espera no es para fastidiarte, ni para desesperarte, ni para arruinarte la vida, es porque antes de cumplir Su promesa en tu vida quiere forjar tu carácter y tu fe, que comprendas que dependes de Él, que por muy buenas capacidades que tengas, todo es en vano si no está Él detrás de todo. Quizá estés en la sala de espera, y eso significa que tienes una respuesta asegurada, porque jamás esperarás en Dios sin recibir una respuesta, aunque ésta se demore en llegar Él cumplirá, por eso el salmista en el Salmo 119: 49 le recuerda al Señor que le ha dado una promesa y espera en ella. Dios responderá, no te canses de esperar.
¿Qué actitud tomamos mientras esperamos el cumplimiento de la promesa de Dios?
¿Qué nos quieres enseñar el Señor mientras esperamos?
Dios te bendiga
Puedes escuchar este devocional en nuestro canal de Youtube en este link: https://youtu.be/5Ze1cki0nwE
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