El día es hoy
Mateo 6: 34
34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.
Si te pregunto si te inquietas por el ayer, probablemente me dirás que no, que ya pasó. Ayer, con sus penas y dolores, con todas sus faltas, errores y desaciertos, ha pasado para siempre. No podemos deshacer nada de lo que hicimos. Sin embargo, muchas veces, nos sigue atormentando lo que hicimos o dejamos de hacer.
Pero si te pregunto por mañana, seguramente me dirás que te preocupa. Sus posibles adversidades, sus cargas, sus peligros, sus fracasos y errores. Pero esto está fuera de nuestro dominio y control.
Debemos tener siempre presente que el mismo amor de Dios, su misma paciencia y fidelidad que nos sostuvieron ayer, nos sostendrán mañana. Todo está bajo el cuidado seguro del amor de nuestro Señor. Jesús nos enseñó a vivir un día a la vez (Mateo 6:34), no con la ansiedad de mañana, ni con la angustia del ayer . En realidad podemos pelear las batallas de hoy, llevar las cargas de un solo día. Cuando nosotras, obstinadamente, añadimos las cargas del ayer y del mañana, cargas que sólo el Dios Todopoderoso puede sostener, es entonces que nos debilitamos. No es la experiencia de hoy la que nos turba, es el remordimiento por algo que sucedió ayer, o el terror de lo que mañana puede traer.
Por consiguiente, debemos vivir nada más un día a la vez. Es la manera más fácil. Con diligencia realicemos la tarea designada para hoy. El Dios que es todo poder y amor se hace cargo del ayer, restaura lo que pasó; y del mañana, el futuro está en Sus manos.
Puedes escuchar este devocional en nuestro canal de Youtube en este link: https://youtu.be/t4-Jrirvf7Y
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