Dios te ofrece restauración
Juan 8: 11b
11 b Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.
Hay una historia hermosa en la Biblia que muestra el deseo de Jesús de elegir a aquellas de nosotras que luchamos por ver nuestro verdadero valor. Los escribas y los fariseos llevaron a una mujer sorprendida en adulterio a los patios del templo donde estaba Jesús (Juan 8: 7-11). Imagínate la vergüenza para esta mujer, arrestada en el lugar y arrastrada a un lugar público para ser asesinada, eso era lo que ordenaba la ley de Moisés para este tipo de pecado Te puedes imaginar ¿cómo se sentía?
Jesús le dio vuelta a la situación y en un acto de amor y misericordia extiende perdón a la mujer. Jesús eligió mostrar amor a una mujer que, para su comunidad, estaba manchada y merecía la muerte. Su propio quebrantamiento no descartó su acceso al Salvador del universo y Su amor por ella.
Cuando decidimos traer las heridas a la cruz de Jesús, la esperanza y la sanidad pueden ser nuestras. Jesús eligió a la mujer en Juan 8, y hoy nos elige a ti y a mí también. Jesús te está eligiendo ahora mismo.
Todas tenemos cosas que nos han lastimado profundamente, cosas de las que necesitamos sanar. Necesitamos restauración y libertad verdadera. Nuestras heridas de la infancia se pueden transformar en cicatrices adultas. Puedes mirar todos tus errores pasados, tu dolor pasado, las partes de tu historia que solo quieres olvidar y declarar que no tienen la última palabra en tu vida. Eso es exactamente lo que hizo Jesús cuando murió por ti: declarar que esas cosas no tienen la última palabra, pero Dios sí. Él aún no ha terminado contigo.
¿Cuál es un área de tu vida en la que has descartado la posibilidad de que Dios la use debido a errores o dolores del pasado?
¿Qué te ofrece Jesús cuando le presentas tus heridas y dolores?
Dios te bendiga
Puedes escuchar este devocional en nuestro canal de Youtube en este link: https://youtu.be/6vLyGEvVHB4
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