Dios quiere usarte donde estás
Jueces 4: 17-24
Versículo destacado 21
21 Pero Jael mujer de Heber tomó una estaca de la tienda, y poniendo un mazo en su mano, se le acercó calladamente y le metió la estaca por las sienes, y la enclavó en la tierra, pues él estaba cargado de sueño y cansado; y así murió¿Alguna vez has querido hacer una diferencia para Cristo. pero te has sentido tan común y corriente? Tal vez hayas tenido la sensación persistente de que los problemas del mundo son demasiado grandes y que lo que tienes para ofrecer es demasiado pequeño. Me identifico completamente. Por eso me gusta mucho la historia de Jael.
Aprendemos de Jael en Jueces.4: 17-24. Vemos como Jael derrotó a Sísara, poderoso enemigo del pueblo de Dios, y su vida tuvo un impacto extraordinario. Dios la usó como pieza clave en la liberación del pueblo de Dios de la opresión de los cananeos.
Jael, esposa de Heber ceneo, era una persona ordinaria, en un lugar ordinario, en su tienda, haciendo un trabajo ordinario, era ama de casa. Lo mismo es posible para nosotras: si obedecemos a Dios en medio de nuestras vidas ordinarias, siempre es posible un impacto extraordinario.
Esta mujer, que atendía su casa, usó una estaca, algo común para ella, pues las mujeres armaban las tiendas de campaña, para asesinar a Sísara. Al acercarse a Sísara, Jael le clava la estaca en la sien con tal fuerza que atravesó sus sienes, así muere Sísara por la mano de una mujer. Ella usó lo que tenía a la mano. Las manos de Dios nunca están limitadas por lo que tenemos en las nuestras. Si anhelas vivir una vida que tenga un impacto extraordinario, usa lo que Dios te ha dado. ¿Qué don, qué talento, qué habilidad, podrías afinar si le dedicas tiempo? Elige creer que Dios puede usar cualquier cosa que le ofrezcas humildemente.
¿De qué manera la cercanía de Dios te da valor para seguir adelante en lo que Él te ha llamado a hacer?
¿Qué don o talento te ha dado Dios que puedes perfeccionar y usar intencionalmente para Su gloria?
Oración:
Señor, gracias por recordarme que puedes usar a cualquiera y a todos. Te ofrezco voluntariamente todo lo que soy y todo lo que tengo, eligiendo creer que quien soy es suficiente para ser usado por Ti. En el Nombre de Jesús, Amén.
Dios te bendiga
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