Debemos salir de la rueda de la preocupación
Lamentaciones 3:21 NBLA
21 Esto traigo a mi corazón, Por esto tengo esperanza …¿Qué hacemos cuando pensamientos negativos amenazan con apoderarse de nuestra mente? En su sufrimiento, el escritor de Lamentaciones dijo: “Ciertamente mi alma lo recuerda” (Lamentaciones 3:20). Los pensamientos negativos son como una rueda de Chicago, dando vueltas y vueltas, excepto que esta rueda de preocupación no es divertida y no tiene planificado detenerse.
Luego, el poeta cambió de dirección sutilmente: “Esto traigo a mi corazón, Por esto tengo esperanza…” (Lamentaciones 3:21).Ese versículo lo cambia todo,. nos recuerda que Dios no nos deja indefensas para girar en pensamientos negativos. Podemos dirigir nuestros pensamientos y elegir un camino diferente. Podemos “traer al corazón” la esperanza (Lamentaciones 3:21) y entrenar nuestras mentes hacia mejores patrones de pensamiento.
¿Cómo podríamos aplicar esto a nuestras vidas hoy mismo? Lamentaciones dice:Podemos recordar el “fiel amor del SEÑOR”, que “nunca se acaba” (Lamentaciones 3:22). La preocupación no tiene memoria de los buenos momentos, pasa por alto las veces que Dios fue fiel en el pasado. Entonces, para contraatacar, podemos recordar intencionalmente la bondad de Dios en nuestro pasado y proclamarla para nuestro futuro.
Nuestras mentes se atascan cuando elegimos contemplar el pasado o nos obsesionamos con el futuro, pero las misericordias de Dios son “nuevas cada mañana” (Lamentaciones 3:23). Tenemos esas misericordias nuevas hoy. Entonces, cuando tus pensamientos comiencen a girar, enfócate en tu lista de agradecimiento: estoy agradecida por… Podemos entrenar nuestras mentes para volver al día de hoy y buscar la bondad de Dios en el presente.
¿Qué pensamientos pueden estar causando ansiedad y preocupación?
¿Qué puedes hacer para redirigir tu mente de nuevo a la verdad de Dios y Su Palabra?
Oración:
Señor, sabes cómo mis pensamientos pueden quedarse atrapados en un ciclo negativo y ansioso, arrastrándome a la preocupación. Gracias por proporcionarme herramientas para reentrenar mi mente y volver a Ti. En el Nombre de Jesús, Amén.
Dios te bendiga
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