Da lo mejor al Señor - 8 de Mayo 2024

Actualizado: 9 may

Da lo mejor al Señor

Marcos 14: 3-9

Versículo destacado Pero estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa, vino una mujer con un vaso de alabastro de perfume de nardo puro de mucho precio; y quebrando el vaso de alabastro, se lo derramó sobre su cabeza.

En la aldea de Betania, Simón ofrecía en su casa una cena. Jesús, Sus discípulos, Sus amigos: María, Marta y Lázaro, estaban entre los invitados. De repente María va hacia Jesús, llevando en las manos un valioso frasco de alabastro lleno de un costosísimo perfume y, para sorpresa de todos,lo rompe y derrama el perfume sobre la cabeza y los pies del Señor, ungiéndolo (Marcos 14:3, Juan 12:3). El valor monetario, tanto del recipiente como del ungüento, era considerable, aproximadamente lo equivalente al salario de un año. María públicamente estaba entregando al Señor lo mejor de ella, lo más valioso que tenía y su mismo ser, pues al romper el alabastro y derramar el perfume de nardo lo que estaba realmente diciendo era:“Todo lo pongo a tus pies; Toma mi vida.

En aquel tiempo todas las jóvenes preparaban un frasco de costoso perfume y la guardaban hasta el día en que el hombre que amaban las pedía en matrimonio. Si la joven aceptaba darle su amor y su corazón, entonces rompía la vasija y derramaba el contenido sobre los pies de él. No importaba lo que le hubiera costado, era lo mejor que tenía y eso era lo que daba. Exactamente, eso hizo María con su Señor, Aquel que la amó tanto que pronto moriría por ella en la cruz. María entregó lo mejor de sí misma, todo su ser.

No tenemos un frasco de alabastro lleno de ungüento aromático, pero tú y yo podemos darle lo mejor de nuestras vidas, si bien el ungüento era costoso y la vasija valiosa, el verdadero regalo que entregó María a Jesús era su amor y todo su ser ¿No se merece Él todo lo mejor de nosotras? Es posible saber que pertenecemos al Señor y sin embargo seguir guardando para nosotras mismas lo mejor de nuestras fuerzas, tiempo y dones, en vez de entregarlos a Él. Él quiere todo de nosotras.

Jesús es digno de recibir lo mejor de nosotras ya que Él ha dado todo lo mejor de Sí mismo por cada una de nosotras. Él lo entregó todo y derramó Su preciosa sangre en la cruz para que pudiéramos ser redimidas (1 Pedro 1:18-19). Cuando María se dio cuenta de todo lo que su Señor había dado e iba a dar por ella, entonces se sintió movida a darle lo mejor de sí, todo su ser, a Él Entrega lo más valioso de tu vida y deja que Jesús se convierta en tu mayor tesoro.

¿Cuál es tu frasco de alabastro que estás dispuesta a entregar en adoración al Señor?

¿Le has entregado completamente tu vida a Jesús?

Oración:

Señor, hoy en total adoración entrego mi vida, como un perfume de olor fragante ante tí. En el nombre de Jesús. Amén.

Dios te bendiga