Cuando la respuesta es No - 13 de julio 2021

Cuando la respuesta es No

Marcos 14: 35 - 36

Cuando pedimos un favor a alguien, generalmente, esperamos que la respuesta sea: “si”, sin embargo el “no” también es una respuesta y totalmente válida, aunque no nos parezca.

Un niño cuando pide algo a sus padres, espera que se lo den y si es posible, inmediatamente. Puede que haga pataleta si le dicen que no, incluso tal vez piense que sus padres no lo quieren y que no le dan lo que quiere porque son malos. Muchas veces no se lo dan porque no está preparado para recibirlo o se puede hacer daño.

En algunas ocasiones nos sucede así con nuestro Padre celestial. No entendemos que una respuesta de Dios, aunque no nos guste, puede ser No.

Dios en su sabiduría, sabe mucho más que nosotras mismas, lo que es mejor para nosotras, puede que nos enojemos y como esos niños pequeños hagamos pataleta por lo que queremos.

Él no se equivoca, en Su soberanía puede decirnos No, no porque no pueda darnos lo que le pedimos, recuerda que Él es omnipotente y para Él no hay nada imposible.

En realidad debemos pedir con la certeza que lo esperaremos, esa es la fe que agrada a Dios, pero no olvidemos que Dios tiene la última Palabra.

Aquí recuerdo al apóstol Pablo, que en tres ocasiones le pidió al Señor que le quitara un aguijón muy molesto para él (algunos piensan que era una enfermedad en la vista), pero Dios no le concedió lo que pidió, la respuesta del Señor fue muy diferente. Dios le dio la fortaleza para resistir el aguijón. Jesús mismo en el huerto del Getsemaní, oró tres veces al Padre, que si era posible pasara de Él esa copa amarga, refiriéndose a su muerte. Jesús sabía que la respuesta era no, para eso había venido a la tierra. Él sometió su deseo a la voluntad de Dios (Marcos 14: 35-36)

Cuando la respuesta es no, es porque Dios tiene algo mucho mejor para nosotras. No es que no escucha nuestro ruego, es porque Él sabe lo que hace y debemos aceptar que Su voluntad es buena, agradable y perfecta.