Coronas de justicia
2 Timoteo 4: 8
De niña fui reina de mi colegio. Si bien la corona fue de cartón, para mí era la más hermosa del mundo, en realidad, amaba mi corona, con ella era toda una reina. De tanto jugar con ella, se dañó; hasta allí llegó mi amada corona.
Cuando aceptamos a Cristo como Salvador, recibimos una corona muy importante e imperecedera. Más valiosa que cualquier costosa y hermosa joya de un monarca. En 2 Timoteo 4: 8, el apóstol Pablo nos dice que Dios tiene reservadas coronas de justicia como herencia en Cristo para quienes Él ha justificado y aman su venida.
¿Y saben que es lo que más me gusta de esta corona prometida? Que no tengo que hacer nada para ganármela, no es por lo mucho que yo pueda hacer, y lo más importante nunca seré despojada de ella, ni se dañará, perdurará para siempre.
Princesa, tú y yo llevaremos coronas ante Dios que representan nuestra justicia. Recuerda que esa justicia no la hemos ganado por nuestro propios méritos, es nuestra por nuestra posición en Cristo. Sólo en Él somos justificadas.
Esa corona, la justicia, es un regalo de Dios, no debemos hacer nada para obtenerla, sólo creer en lo que Cristo ha hecho por nosotras y nos presenta justas ante el Padre. Jesús compró esa justicia por su sacrificio en la cruz.
Cuando estemos delante de Su presencia, lanzaremos nuestras coronas ante el trono de Cristo, porque nos daremos cuenta que no hicimos nada para merecerlas, por lo tanto no podemos decir que nos pertenecen realmente.
- Puedes escuchar este devocional en nuestro canal de Youtube en este link: https://youtu.be/yd6KtwnhUp8
Yo por el contrario nunca he sido hermosa ni ganado Corona! Pero si estoy muy agradecida infinitamente a mi Señor que haya tenido misericordia de mi y un día cuando esté en su presencia anhelo abrazarlo si me lo permite y la Corona que me de la conservare por el amor tan grande de él a mi por amarme tanto! Nadie nos ama como él! Por eso le pido que cada día me ayude a ser fiel a su palabra y a no rendirme sino poner su palabra por obra y agradarle! Tengo sed de ti mi Señor!
Diosbles bendiga Muchísimo!!!