Alcanzar el galardón
1 Corintios 9: 24-26
Confieso que esperaba que este año Colombia obtuviera más medallas en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, ya que fue poco lo que ganaron, teniendo en cuenta que en las últimas dos olimpiadas: en Río de Jainero y Londres, se tuvo una muy buena representación, lo que me hizo sentir un poco desilusionada.
Sin embargo, reflexioné en lo duro que estos deportistas tienen que trabajar, para estar en competencia. Si quieren alcanzar una posición en el podio el esfuerzo se duplica. En realidad estar representando a su país es un gran logro, sólo los mejores llegan a participar en una competencia de ese nivel.
Esto me hizo recordar 1 Corintios 9:24-26, donde Pablo, escribe que en una competición atlética, sólo uno se lleva el anhelado premio. Todos corren para obtenerlo, todos se preparan y esperan ganar, pero sólo uno es galardonado.
Llevándolo al plano espiritual, Pablo nos exhorta a correr la vida cristiana, con la mira en obtener el galardón. Él nos recuerda que los atletas obtienen un premio que es perecedero, en ese tiempo, el ganador recibía una corona de laurel. A pesar que hoy consiste en medallas de oro, plata y bronce, que representan también una remuneración económica de alto valor; igualmente todo esto es pasajero: medallas, dinero, records, etc.
El premio que nos espera a nosotras no es pasajero, es eterno. Así que, debemos vivir de tal manera que lo alcancemos. Como estos deportistas de alto rendimiento, se esfuerzan duro para alcanzar esa medalla, nosotras debemos someter nuestra vida al Señor, absteniéndonos de aquello que lo desagrade, desarrollando hábitos y disciplinas espirituales que nos ayudan a fortalecernos espiritualmente con la mira siempre puesta en la meta y el galardón (Hebreo 12:1-2)
Puedes escuchar este devocional en nuestro canal de Youtube en este link: https://youtu.be/2sIOj9g7l1Y
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