Una cita de amor
Salmo 27: 8
Princesa me imagino que cuando estabas de novia y tu amado te hacía una invitación contabas los minutos para verlo, el corazón se te quería salir de la emoción y llegabas puntual a la cita, ¿o me equivoco? Hacías lo que fuera para estar un tiempo con esa persona amada.
En el Salmo 27: 8, David hace referencia a una cita divina, dice: “Mi corazón te ha oído decir: Ven y conversa conmigo. Y mi corazón responde: “Aquí vengo Señor”. Que hermoso Dios está invitando a David a hablar con Él y David, con toda la disposición, responde a esa invitación. David entendió muy bien lo de tener intimidad con el Señor.
Así como a David, Dios te está invitando a platicar con Él, a que tengas tiempos a solas con Él. Que hermoso que podamos responder como respondió David: “Aquí vengo”.
Seguramente tu agenda es muy ocupada, entre trabajo, casa, esposo e hijos, o estudios queda muy poco tiempo para el Señor. Estamos en un acelere constante que no deja tiempo ni para nosotras mismas.
Toda relación necesita que saquemos tiempo para cultivarla, para dedicarle a la otra persona, escucharla, también decirle lo que sentimos; si eso no ocurre la relación se va enfriando. Igual pasa con nuestra relación con el Señor, Él es nuestro amado y anhela que saquemos tiempo para Él. Nos perdemos de mucho cuando no invertimos en nuestra relación con Dios. El deseo de Su corazón es tener intimidad con nosotras. Fuimos creadas para tener una relación de amor con Él.
Que en medio de nuestro agitado día, podemos hacer de nuestra relación con Dios una prioridad. Recuerda que Él te espera en Su presencia. No te pierdas esa cita de amor.
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