Escuchar atentamente
Mateo 11: 15
Que bien se siente que nos escuchen con atención. Muchas veces sólo con tener a alguien con quien podamos desahogarnos confiadamente, parece que nuestras penas disminuyeran. Que alguien nos dé un poco de su tiempo y de su atención nos hace sentir importante para esa persona.
Prestar atención es fundamental. Imagínate que alguien te da una instrucción, si no estás atento, seguramente lo que vas hacer no te saldrá bien. Incluso, a veces, respondemos a la ligera sin estar seguro de lo que nos preguntan y respondemos cualquier cosa.
Seguramente te ha pasado que le has hablado a alguien y parece que no fuera con esa persona, muchas veces nuestros hijos están con los auriculares en sus oídos y podemos cansarnos de hablarles y claro que no nos escucharan, tienen su atención en otra parte.
En muchas partes de la Biblia el Señor nos exhorta a que escuchemos atentamente sus instrucciones para nosotras, Él sabe que muchas veces somos despistadas y aunque escuchemos no prestamos la debida atención.
Mateo 11: 15 dice: “El que tiene oídos para oír, oiga”. Pareciera algo redundante, pero no es así. Escuchemos atentamente lo que el Señor no dice primeramente para entender lo que nos quieres decir, y por supuesto para obedecer lo que nos dice. Que tengamos nuestros oídos muy abiertos a la Palabra del Señor, así como Él los tiene a nuestro clamor.
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