28 de Octubre del 2020

En la dificultad Dios actúa

2 Corintios 12: 9

Puedes tener la certeza que cuando Dios quiere hacer algo bueno, Él comienza con una dificultad. Cuando está a punto de hacer algo grande, comienza con una imposibilidad. Así que a pesar de las circunstancias adversas, no debemos desanimarnos y esperar que Dios actúe.

Vemos muchos ejemplos de esto en la Biblia. En Juan 11, Jesús se glorifica grandemente resucitando a Lázaro, volviendo a la vida después de 4 días de sepultado (Juan 11: 1-44) Cuando ya no había esperanza y humanamente nada se podía hacer, Jesús actúa y trae vida donde había muerte. Jesús habría podido actuar antes que Lázaro muriera, pero Él esperó a que no hubiese ninguna otra posibilidad.

En Juan 6: 1-15, los discípulos se enfrentaron con una imposibilidad. En una forma inesperada se les pidió que dieran de comer a 5000 hombres hambrientos y a sus familias. La pregunta era lógica ¿De dónde compraremos pan para que coman estos? (Juan 6: 5), “en ninguna parte”, estaban en el desierto, además si hubiesen tenido la posibilidad de conseguir pan, necesitarían mucho dinero para comprarlo. Una vez que ellos admitieron eso, desde el punto de vista humano, una vez más estaba probando su capacidad.

¿Estás enfrentando alguna situación difícil, para ti sin ninguna esperanza en tu hogar, familia, trabajo, relaciones, etc.? El primer paso para apropiarte de la fortaleza de Dios es admitir tu propia incapacidad. Dios le dijo a Pablo: “Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad”, por lo que Él expresa: Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo (2 Corintios 12: 9)