En el nombre de Jesús
Juan 16: 24
Durante la guerra civil en los Estados Unidos, un hombre tenía un solo hijo, el cual se alistó en los ejércitos de la Unión. El padre era un banquero muy importante, y aunque consintió que su hijo se alistase, no obstante, parecía que esto había partido su corazón. Este padre llegó a interesarse profundamente en los soldados, donde veía un uniforme, su corazón se iba tras él, pensando en su hijo amado.
Por eso gastó su tiempo, descuidó sus negocios, y dio gran parte de su dinero para ayudar a los soldados heridos en combate. Sus amigos le amonestaron diciendo que no estaba bien que descuidara sus negocios e invirtiera tanto dinero en la atención de los soldados, así que tomo la decisión de no seguir ayudando a los soldados heridos, aunque su hijo pudiera estar en esa condición.
Después de haber tomado esa decisión, llegó a su oficina un soldado que mostraba en su cara y en sus manos las señales de haber estado en el hospital. El banquero le dijo: “lo siento muchacho, pero no puedo hacer nada por ti, estoy sumamente ocupado, ve a tus oficiales quienes cuidaran de ti”. El muchacho sacó de su uniforme un pedazo de papel bastante estropeado y sucio, en el cual había unas líneas escritas en lápiz. El banquero recibió el papel donde se leía: “Querido padre, este es uno de mis compañeros que fue herido en la última batalla y ha estado en el hospital. Te suplico que lo recibas como si fuese yo mismo, - Charlie.
En ese momento desaparecieron todas las resoluciones de indiferencia que este hombre se había formado. A ese muchacho, que venía en nombre de su hijo, lo tomó lo llevó a su casa y cuidó de él hasta que estuvo restablecido.
Guardando las proporciones, Dios no rechaza una petición que venga en nombre de Su hijo Jesús. Pedir en el nombre de Cristo, es reconocer nuestra indignidad para recibir favores de Dios, y muestra completa dependencia de Cristo como nuestra Justicia. Además nos recuerda que Jesús es el camino al Padre. Sólo Él es intermediario ante el Padre. Oramos y pedimos en el nombre de Jesús, Él mismo dijo que lo hiciéramos así.
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