Examíname
Salmo 139: 23 - 24
¿Recuerdas cómo te ponías cuando te tocaba presentar un examen? Seguramente te ponías algo nerviosa, sobre todo si no habías estudiado, o era un examen sorpresa. Hay un examen que debemos hacer regularmente y no es delante de un maestro, sino delante de Dios mismo.
David en el Salmo 139: 23 - 24, pide al Señor que examine su corazón ,sus pensamientos, sus motivaciones. Le dice que le muestre si hay camino de perversidad y que lo guíe por el camino recto.
David le dice al Señor que sea Él quien lo examine, porque en realidad si él se examinara a sí mismo, saldría bien librado. Un autoexamen le sería favorable. Es muy raro que un profesor ponga al alumno a hacerse su propio examen. La Biblia nos dice que el corazón es engañoso (Jeremías 17:7) Dios debía revelarle lo que había en el corazón de David.
David estaba dispuesto a que el Señor examinara su corazón, y no sólo que mostrará lo que había en él, sino que cambiaría lo que el Señor le mostrará que debía cambiar. Por algo fue llamado "el hombre conforme al corazón de Dios" Él no sólo expresaba su amor a Dios en adoración, sino que reconocía sus faltas, sus pecados y se arrepentía.
Como David estemos dispuestas a pedirle al Señor que examine nuestro corazón y en humildad podamos rectificar lo que sea necesario. que las veces que sean necesarias lleguemos al Señor y podamos decirle: “examíname”
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