Un propósito glorioso
Isaías 43: 7
El ser humano siempre ha buscado un propósito que le dé sentido a su vida, en algún momento nos hemos preguntado: ¿Por qué estamos aquí? Algunos encuentran su propósito en su realización como profesionales, otros como padres, en adquirir posesiones materiales, otros se pasan toda la existencia tratando de conseguir ese propósito.
En el verso anterior podemos ver que Dios dice que hay un propósito más excelente, que le da un verdadero sentido a la vida. Ese propósito es glorificar a Dios. Fuimos creados para glorificarle.
En todo lo que hagamos debemos darle gloria, el honor a Él, quien lo merece. Cuando vivimos de esa manera, estamos cumpliendo el propósito para el cual fuimos creadas.
Este es un propósito glorioso, nada se puede comparar a eso. Cuando Dios te formó estaba pensando que con tu vida, tú le dieras la gloria, proclamaras Su grandeza y poder.
Le damos gloria a Dios cuando cantamos alabanzas, y también le damos gloria cuando vivimos según su voluntad y obedecemos sus mandamientos, cuando aceptamos Su señorío sobre nuestra vida. La adoración satisface dos aspectos de nuestra vida: el honrar a Dios y el cumplir nuestro propósito.
Que cada día vivamos para cumplir el propósito de glorificar Su nombre.
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