No te canses de hacer el bien
Gálatas 6: 9
Quizás muchas veces has pensado que no te están tratando de manera justa y hasta puedas decir: “esto es tan injusto, yo sólo quería hacer algo bueno por esta persona y mira como me paga, me trata de esta manera, no esperaba eso”, sobre todo cuando nuestro trabajo no es valorado y mucho menos agradecido. Creo que puede ser una situación bastante común.
Fue precisamente en una situación como esta en la que sentí que mis esfuerzos no eran apreciados y quise desanimarme, y por supuesto surgió la pregunta ¿para qué hago todo esto? Nadie se da cuenta de lo que hago; es allí donde la Palabra de Dios me dice: No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos Gálatas 6: 9
En algunas ocasiones es evidente que nos cansamos, sobre todo cuando no se ve el fruto de nuestro esfuerzo. Dios nos alienta y nos instruye a no desmayar, porque a su tiempo recibiremos la recompensa. Muchas veces queremos segar inmediatamente, pero incluso, tus hijos pueden segar ese bien que en algún momento tú hiciste, tal vez pensemos que es demasiado tarde, pero es en el tiempo perfecto que se obtienen esos frutos.
Para no desmayar debemos considerar el ejemplo de Jesús, mucha gente lo despreció, lo trató mal cuando El sólo hacia el bien y les dejaba su mensaje amor y salvación (Hebreos 12: 3); aún sus discípulos lo abandonaron, pero El siguió adelante cumpliendo con su misión y el propósito del Padre, el hecho de ser rechazado o incomprendido no lo desvió de su objetivo.
Si por hacer el bien o por hacer lo correcto somos atacadas o menospreciadas, no dejemos de hacer lo que le agrada a Dios (2 Tesalonicenses 3: 13), aunque no nos resulte fácil, recuerda que no es tu propia fuerza que lo lograrás, de Dios viene la recompensa y también la fortaleza que necesitamos para seguir adelante.
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