Grato perfume
2 Corintios 2: 15- 16
¿Cuál es tú aroma favorito? A mí me gustan varios: el perfume de las rosas, el olor a pan recién horneado, a café recién hecho, tierra mojada, pasto cortado. Hay otros olores, por el contrario, totalmente desagradables, que hacen que nos cubramos la nariz e incluso salgamos corriendo.
El olor es un asunto individual El perfume de una persona, que para ella es delicioso, puede ser no tan agradable a otra. En 2 Corintios 2: 14-16, Pablo dice que los cristianos deben ser una fragancia grata, un rico perfume a las personas que los rodean. Esto es mucho más que una cuestión de higiene personal o el uso de desodorante y colonia, Pablo está hablando de la calidad de vida. El perfume atrae, el mal olor repele. Igualmente nuestra vida debe primeramente grata delante de Dios, pero también agradable a otros.
¿Sentirán otros la fragancia de Jesús irradiando en tu vida? ¿O tienen problemas otros de encontrar algo atractivo en tu conversación o conducta? ¿O hay algún tipo de conducta como un olor desagradable, que está alejando a las personas? Es bueno que nos analicemos y miremos que tipo de olor están percibiendo los demás.
Es importante que dejemos que la fragancia de Cristo emane de nuestras vidas hacia aquellos que nos rodean, que los atraiga y deseen ser más como Él. Que sea evidente el aroma de Jesús donde quiera que estemos, al igual que ciertos aromas que nos gustan invaden nuestra habitación, nuestra cocina o toda nuestra casa.
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