Las Buenas Obras
Efesios 2: 10
Muchos piensan que las buenas obras los pueden hacer salvos, sin embargo, la Biblia es clara cuando dice que no es por obras, si no por gracia, Efesios 2: 8 lo expresa: “porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”
Es decir, que es un regalo, una gracia inmerecida, de parte de Dios. No hiciste nada, ni podrás hacerlo para salir del pozo de tu pecado. No tenemos ningún mérito en el hecho de ser salvas. Dios es el autor de la salvación. Nosotras sólo aceptamos ese regalo y creemos en el sacrificio de Jesús.
En el verso 10 nos dice que las buenas obras son porque somos salvas, es la manera de responder, en gratitud, a una salvación tan grande. Esas buenas obras ya Dios las ha dispuesto para que vivamos en ellas, es decir, que tampoco tenemos mérito alguno al realizarlas. Es la forma de responder al que nos creó, vivir de acuerdo a Su propósito, al plan trazado para nosotras. Fuimos creadas para buenas obras.
Debemos vivir para hacer las buenas obras que El preparó de antemano para que andemos en ellas. No somos salva por obras, pero la fe sin obras es muerta, dice Santiago 2: 17. El sigue diciendo que la fe se evidencia por las obras. (Santiago 1: 18)
Una amiga muy querida, llama a estas obras que dispuso, los “mandados de Dios”. Son lo que Dios nos ha encomendado que hagamos. Que realicemos esas obras que Dios determinó, hagamos lo que el Señor nos encomendó.
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