Amistades
Proverbios 18: 24
Para muchos la amistad tiene connotaciones diferentes, sin embargo, pienso que coincidimos en afirmar que amigo (a) es alguien muy especial para nosotras, que cuenta con todo nuestro afecto desinteresado y nuestra consideración, con quien compartimos nuestros íntimos secretos, es decir, cuenta con nuestra confianza. A quien acudimos cuando sea necesario.
A lo largo de nuestra vida compartimos con personas que nos han marcado de manera significativa y con quienes vamos creando fuertes lazos de amistad. Algunas, con el transcurrir del tiempo, se van alejando por diferentes motivos. Con nuestros amigos hemos disfrutado muy buenos momentos.
He tenido muy buenas amigas, la mayoría de ellas no las tengo cerca en la actualidad, con algunas conservo la comunicación, con otras no. Muchas me sacaron risas, otras compartieron buenos y malos momentos conmigo, otras me dieron buenos consejos, otras me mostraron su amor desinteresado.
Meditando en el verso de hoy, pensé en que muchas veces no valoramos, ni cuidamos nuestras amistades. Como cristianas, a veces seguimos el modelo de amistad del mundo, que si me hacen bien, entonces hago bien.
Como cristianas nuestra amistad debe ser sincera, desinteresada. Podemos preguntarnos ¿Me estoy mostrando amiga? ¿Estaré siendo buena amiga? No si son buenos amigos conmigo. Debemos ser amigas de nuestros amigos. Un amigo siempre querrá lo mejor para el otro, por eso la verdadera amistad puede nacer de un corazón lleno de amor, misericordia y bondad.
Muéstrate amiga de tus amigos disfruta con ellos, ríe, toma un café con ellos. Buenos amigos son regalos de Dios, bendiciones para nuestra vida.
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