Vence el mal
Romanos 12 21
Una anciana cristiana recibía muchos ataques por parte de una de sus vecinas, no sólo de
palabra, cada vez que tenía la oportunidad la agredía. Un día la vecina recogió la basura de su casa y la puso en la terraza de la anciana. La mujer se dio cuenta y muy calmadamente recogió la basura y la depositó en su lugar. Seguidamente fue a la plaza de mercado y compró provisiones la echó en una canasta y la dejó en la puerta de su vecina.
Minutos después la vecina fue hasta la casa de la vecina le preguntó ¿por qué haces eso? Quise tener un detalle contigo, nunca he hecho algo por ti, le respondió la anciana. ¿Por mí que lo que he hecho es fastidiarte todo el tiempo? Dios me llama a amar a los demás y tú eres mi vecina, le contestó. Muy avergonzada la vecina no pudo más que llorar y pedir perdón a la anciana y desde ese momento no la molestó más.
¿Cuántas de nosotras actuamos así ante una agresión? Nuestra primera reacción es vengarnos o desquitarnos. La Biblia en Romanos 12 nos llama a que venzamos el mal con el bien, puede que no resulte fácil, pero como cristiana nuestra actitud debe ser diferente a la del mundo, en eso debemos mostrar la actitud que mostró Cristo. En el verso 19 dice que dejemos la venganza en las manos del Señor, no estamos llamadas nosotras a vengarnos, la venganza no nos pertenece, le corresponde al Señor.
El verso 20 nos dice la actitud que debemos tener hacia los que nos hacen daño, si tienen hambre que le demos de comer y si tienen sed le demos de beber, esta actitud provoca que el adversario sea avergonzado.
Estamos llamadas a vencer el mal con el bien, no a pagar mal con mal. Muestra el carácter de Cristo amando al que te lastima, servirle si está en tus manos. Que seamos de las que hacen el bien en las circunstancias que recibimos mal.
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