¿Vives en integridad?
Salmo 101: 2
David dijo: “en la integridad de mi corazón andaré yo en mi casa” por la sencilla razón que en nuestra casa nadie nos ve, es allí donde manifestamos nuestra verdadera personalidad, lo que somos realmente. Muchos en la iglesia, delante de los pastores, familiares, amigos, etc., aparentan ser amables, humildes, amorosos, cuando en realidad no lo son. Llegando a ser esclavos de las apariencias, actuando de cierta manera delante de la gente con el propósito de ser aceptados. En realidad sólo se engañan a sí mismos, porque a Dios nunca lo podremos engañar.
Si hay algo que escasea en estos días es la integridad. La integridad se define como algo completo y recto, y así debemos vivir en rectitud y siendo de una sola pieza. Por la falta de integridad defraudamos al Dios que nunca nos ha defraudado y salimos de su cobertura.
Ciertamente aunque no somos perfectas, podemos andar en el camino de la perfección y la integridad, ya que Dios ha venido a morar en nosotras y es por esa razón debemos vivir en integridad y transparencia donde quiera que estemos o vayamos. Que nuestra vida sea acorde a lo que creemos y profesamos.
Nunca vamos a ser personas integras si Dios no es quien controla nuestra vida. Nunca podremos entender la necesidad de caminar agradando a Dios, si antes Él nos guía nuestros pasos y Su Espíritu nos guíe a toda verdad. Hoy es el día de pararnos firmes y tomar la decisión de vivir en integridad.
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