Elige Bien
Deuteronomio 30: 19
Todas nos vemos muchas veces en situaciones en que las debemos elegir entre dos o más opciones. Algunas elecciones nos resultan bastante fáciles, otras no tanto. Algunas son más importantes que otras, pero son elecciones al fin y al cabo.
Ya finalizando el libro de Deuteronomio, el Señor pone al pueblo de Israel en la posición de elegir entre dos opciones. Por un lado está la vida y por otro lado la muerte. Parece una decisión fácil porque por supuesto escogeríamos la vida, todas queremos vivir y ser bendecidas en abundancia, si preguntamos, creo que todas estarían de acuerdo con eso.
Dios pone la vida y la muerte en términos de obedecer o no sus mandamientos. Una serie de bendiciones está prometidas a quienes obedecen sus ordenanzas, y no sólo para ellos, sino para sus descendientes también. Es decir, que podemos heredar vida y bendición a nuestros hijos y nietos. Esto es maravilloso, yo deseo eso para mis hijos y sus generaciones. Por el contrario olvidarnos de Dios y no obedecerlo traerá como consecuencia maldición a nuestra vida. No podemos pretender ser bendecidas cuando no vivimos de acuerdos a los preceptos que Dios ha establecido en Su Palabra.
La vida y la bendición es amar al Señor, andar en sus caminos y guardar sus mandamientos. Dios desea bendecir a sus hijos, y esa bendición sólo puede venir cuando le obedecemos.
Ante estas dos opciones que tenemos, elijamos bien, que amemos y obedezcamos al Señor si queremos ser bendecidas y que a nuestros hijos los alcance esa bendición. Que cada día podamos vivir de acuerdo a Sus mandatos y amarlo sobre todo lo demás, sólo así sus bendiciones nos alcanzarán y nos seguirán todos los días de nuestra vida.
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