Los que confían en Dios
Salmo 125: 1
En el salmo 125: 1 encontramos una extraordinaria promesa, hecha sólo, para quienes ponen su confianza en el Señor. No podemos poner apropiadamente nuestra confianza en Él, hasta que quitemos nuestra confianza de otras cosas o personas. ¿Cuántas veces ponemos nuestra confianza en el jefe, el médico, el político, en el esposo, en fin? Solamente Él es nuestra confianza y refugio.
La promesa para quienes ponen totalmente su confianza en el Señor es que serán inconmovibles, son estables, fuertes, con mucha seguridad; son comparados con el monte Sion. El monte Sion era la colina más prominente sobre la cual estaba establecida Jerusalén. Al que cree y confía se le promete la misma seguridad, además permanecerá para siempre.
En el verso 2 dice: “como Jerusalén tiene montes alrededor de ella, así Jehová está alrededor de su pueblo, desde ahora y para siempre”. Jerusalén no está puesta sobre un monte, sino que está establecida sobre una serie de montes. Como sus hijas podemos confiar en que Dios nos rodeará y protegerá como Jerusalén tiene montes alrededor de ella.
Dios no solamente prometió estar presente con los suyos, sino que también estaría a su alrededor, para que nada pueda llegar hasta ellos, a menos que pasara primero por El. Alrededor de Jerusalén los montes están como centinelas. Así es Dios alrededor de nosotros.
Que nuestra confianza absoluta esté en nuestro Dios y tendremos la certeza que nada nos moverá, que permaneceremos para siempre.
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