Te necesito
Salmo 73: 25
El ser humano necesita ciertos elementos esenciales para vivir como el agua, el oxígeno del aire, los alimentos, entre otras cosas, sin ellos simplemente moriríamos, somos completamente dependientes de estos elementos. Además anhelamos muchas cosas, que tal vez algunas no sean esenciales, pero que las deseamos para nosotras.
Si nos preguntan qué es lo que necesitamos podríamos sacar una lista de cosas, o inclusos logros o personas que pensamos que podrían complementarnos en ciertas áreas de nuestras vidas.
Sin embargo hay algo más esencial para nuestra vida y es Dios mismo. El salmista en el salmo 73 expresa que no anhela, ni necesita nada más que a Dios. En realidad con El estamos más que completas. Recordemos que Él nos sustenta y que si lo tenemos, tenemos todo lo necesario para vivir, porque Él nos llena y satisface plenamente.
Nuestro único anhelo debe ser Él, expresar como dijo David en el salmo 63: “Dios, Dios mío eres tú; de madrugada te buscaré. Mi alma tienen sed de ti, mi carne te anhela, en tierra seca y árida donde no hay aguas” David entendía cuál era su verdadera necesidad, que iba más allá de las cosas físicas elementales cotidianas, por eso dice que anhelaba ante todo la presencia de Dios, más que cualquier cosa en su vida, sin ella se sentía perdido.
Así como decíamos que necesitamos agua, oxígeno, comida para vivir, en nuestro espíritu sin la presencia del Señor, moriríamos irremediablemente. Y esto es cada día, cada momento. Hoy necesitamos de Dios más que ayer y por supuesto menos que mañana, así como necesitas agua, comida y aire todos los días porque no puedes prescindir de ellos.
Atrévete a decir: “Jesucristo es suficiente para mí, con Él me basta para vivir una vida abundante y plena”
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