14 de Diciembre del 2020
- Princesas y Guerreras
- 14 dic 2020
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Actualizado: 19 jun 2021
El Dios que me ve
Génesis 16: 13
El Roi, el Dios que me ve. El Señor reveló este nombre a una mujer llamada Agar. Ella era una esclava egipcia que trabajaba para una mujer estéril llamada Sarai. Sarai decidió tener un hijo pidiéndole a su esposo, Abraham, que se acostara con Agar. Sarai luego maltrató a Agar mientras estaba embarazada, hasta el punto de que ella se escapó al desierto.
A través del nombre El Roi, descubrimos que en nuestros momentos más bajos, alguien nos ve. Dios ve nuestro dolor. Él escucha nuestros gritos. Después de que el Señor envió un ángel para animar a Agar, encontramos estas palabras: A partir de entonces, Agar utilizó otro nombre para referirse al Señor, quien le había hablado. Ella dijo: “Tú eres el Dios que me ve”. También dijo: “¿De verdad he visto a Aquel que me ve?” (Génesis 16:13).
Nunca estamos solas porque servimos a un Dios que nos ve. Podemos descansar sabiendo que Dios nunca es inconsciente de lo que estamos pasando. El Roi vio a Agar, pero no prometió una solución rápida a todos sus problemas. Él nos ve, pero también ve el panorama más amplio fuera de las limitaciones del tiempo.
Él nos pide que perseveremos, aferrándonos a Sus promesas. Mientras El Roi ve nuestras circunstancias, tenemos que confiar en Sus instrucciones ya que Él ve el panorama más amplio.
Dios sabe cuándo lloramos baldes de lágrimas y ni siquiera estamos seguras de por qué estamos tristes. Él celebra la victoria con nosotras cuando dominamos una nueva habilidad o perdonamos a una persona difícil. Nos ve en esos días malo. Es posible que no arregle instantáneamente cada situación difícil que enfrentamos, pero nunca tenemos que dudar de Su presencia. Nunca estamos solas porque El Roi es el Dios que ve.

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